La presión de intentar salir adelante en la vida ha hecho que muchas personas se sientan agotadas, cansadas y ansiosas. Ya sea debido a una mala calidad del sueño, a situaciones laborales inseguras o a un trastorno de ansiedad, en última instancia conduce a sentimientos de inadecuación. No siempre es posible encontrar tiempo y dinero para una terapia, por lo que muchas personas han recurrido a medicamentos como Xanax o Zopiclone.
Los comprimidos de Zopiclone pertenecen a un grupo de fármacos conocidos como fármacos Z. Los estudios sobre este medicamento confirman que se utiliza para tratar trastornos del sueño como el insomnio. Inicialmente fue comercializado por la empresa farmacéutica francesa Rhone-Poulenc, que ahora forma parte de Sanofi. La versión de marca de este medicamento se conocía con el nombre de Imovane, ahora que la protección de la patente ha caducado, está disponible a un coste muy reducido como medicamento sin marca.
Xanax fue desarrollado en la década de 1970 por la empresa Upjohn y aprobado por la FDA en 1981. Utilizado principalmente para tratar la ansiedad y los trastornos de pánico, se ha demostrado que es un tratamiento eficaz para otras afecciones, lo que lo convierte en uno de los fármacos más recetados del mundo. La versión genérica se llama alprazolam y, como benzodiacepina químicamente modificada, se cree que tiene menos efectos secundarios negativos que los medicamentos más antiguos de la misma clasificación.
Una pregunta frecuente es: ¿es Xanax lo mismo que Zopiclone? Aunque la Zopiclone no es estrictamente una benzodiacepina, tiene varios efectos similares a los de los fármacos benzodiacepínicos y algunos pacientes la utilizan como tratamiento para afecciones para las que también se utiliza Xanax. Es igualmente cierto que hay un número de usuarios que encuentran en el alprazolam un tratamiento beneficioso para las afecciones del sueño para las que en su día se les recetó Zopiclone.
La forma más sencilla de describir los efectos y usos de cada medicamento es decir que la Zopiclone es un medicamento para los trastornos del sueño que también puede utilizarse para la ansiedad. Mientras que el Alprazolam es un ansiolítico que también puede utilizarse para ayudar a las personas que sufren insomnio y afecciones relacionadas. La mayoría de las veces se trata de una elección personal de cuál prefiere el paciente o a cuál responde mejor.
Ambos medicamentos se toman por vía oral en forma de comprimidos y se recomienda tomarlos entre 30 minutos y una hora antes de acostarse, para que el comprimido haga todo su efecto. Los somníferos de Zopiclone suelen tener una dosis de 7,5 mg, aunque muchas personas los parten por la mitad y aumentan la dosis hasta alcanzar el efecto deseado. Asegurarse de dormir al menos 7 horas permitirá que la eliminación de la semivida sea completa, aunque sigue siendo importante evitar conducir o utilizar maquinaria pesada.
Las directrices del fabricante para el alprazolam recomiendan una dosis de 0,25 mg a 1 mg, con un máximo de 4 mg al día. Este medicamento puede tomarse a lo largo del día para tratar la ansiedad o los trastornos de pánico; si se utiliza específicamente para conciliar el sueño, es mejor tomarlo hasta una hora antes de acostarse. Cuando se utiliza este medicamento con frecuencia, los usuarios también deben tener cuidado cuando se trata de tareas que dependen en gran medida de las habilidades motoras.
Cuando se trata de comparar Zopiclone frente a Xanax, no es tan fácil como decir que uno es mejor o más eficaz que el otro. Tanto la Zopiclone como el alprazolam están aprobados por la FDA y llevan décadas en el mercado, lo que significa que hay un número importante de ensayos clínicos que han tenido lugar. Se ha demostrado que ambos tienen un impacto notable en la reducción de la ansiedad diurna y ayudan a inducir el sueño.
Una cosa que ambos tienen en común son los grupos de usuarios que deben recurrir a otros medicamentos o buscar consejo médico antes de iniciar un tratamiento. Las personas con antecedentes de abuso de sustancias deben ser precavidas debido a la naturaleza de las sustancias, que pueden crear dependencia si no se toman como parte de un plan de tratamiento más amplio. Otros grupos que deben buscar otras opciones de tratamiento son los menores de 18 años y los ancianos, debido a la mayor probabilidad de reacciones adversas.
Sí, todos los medicamentos tienen efectos secundarios. La forma más fácil de controlarlos es seguir las pautas de dosificación y utilizarlos junto con cambios en el estilo de vida que puedan ayudar a reducir la ansiedad y favorecer una buena higiene del sueño. La siguiente lista contiene algunos de los efectos secundarios más comunes del Xanax y la Zopiclone.
La lista anterior no es una guía completa y no aborda ninguna de las cuestiones relacionadas con el uso combinado con otros medicamentos. Para obtener una lista completa, consulte el prospecto disponible en este sitio web. Si experimenta algún efecto secundario grave, es esencial que deje de tomar el medicamento y acuda inmediatamente al médico. Si se combina con otros medicamentos prescritos, consulte la ficha técnica del medicamento o hable con un médico.
A los pacientes que padecen insomnio crónico y necesitan tomar medicación a diario puede resultarles beneficioso cambiar de medicamento cada 28 días. Esto se debe, en parte, a que al cambiar de un medicamento a otro se reducen las probabilidades de desarrollar dependencia o demasiada tolerancia. En lugar de verlo como Zopiclone frente a alprazolam, quizá sea mejor pensar en cuál se adapta mejor a mis necesidades en este momento concreto.
Tanto si se padece insomnio como ansiedad, la primera medida que debe tomarse siempre es analizar las causas de estos trastornos. Mejorar la dieta, reducir el azúcar y el alcohol y realizar ejercicio físico permitirán que el cerebro equilibre su producción y liberación de dopamina. A veces, estos cambios por sí solos no son suficientes y también se necesita medicación.
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Última revisión: 24 de julio de 2024
Próxima revisión pendiente: agosto de 2025